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Foto del escritorCEANA Centro de Atención Nutricional

Aprendamos cuáles son y cómo identificar nutrientes críticos en los alimentos


En CEANA Nutrición estamos comprometidos con tu salud. A la hora de comprar productos empacados debemos fijarnos de la calidad y cantidad de nutrientes que aportan. Por lo tanto, siempre es importante conocer el contenido de los nutrientes, en especial los nutrientes críticos que están presente en muchos productos empacados. Estos nutrientes críticos incluyen el azúcar, el sodio (sal), las grasas totales, las grasas saturadas, las calorías totales y el colesterol, entre muchos otros más.

Hacer elecciones informada es clave para prevenir enfermedades, mantener un peso saludable y para alcanzar el bienestar general. Para ello, hemos preparado algunos consejos prácticos para entender e identificar cuándo un producto empacado es saludable o no. Sin embargo, antes de empezar, es importante recordar que la alimentación saludable es el principio de la salud. Por lo tanto, consumir alimentos en su forma natural debe ser la principal forma de alimentarnos.

Para identificar productos con bajo contenido de azúcares debes leer el etiquetado nutricional. Un producto sin azúcar es aquel que contiene 0.5 gramos o menos de azúcar por porción. Un producto bajo en azúcar es aquel que contiene no más de 5 gramos de azúcar por porción. Asimismo, un producto moderado en azúcar es aquel que contiene entre 5 y 14 gramos de azúcar por porción.

Cuando vayas al supermercado o tiendas evalúa el contenido de azúcar en los productos. Por lo general, la gran oferta de productos empacados y bebidas contienen excesiva cantidad de azúcar. Es así como, un producto es alto en azúcar cuando contiene 15 gramos o más de azúcar por porción.

El exceso de azúcares puede conducir a obesidad, dislipidemia, hígado graso, insulino resistencia, prediabetes o diabetes, entre muchas otras afecciones graves a la salud.

Con relación a las grasas en productos empacados, se considera un producto sin grasas totales, grasas saturadas o grasas trans cuando contiene menos de 0.5 gramos por porción. Se considera un producto bajo en grasas cuando contiene 3 gramos o menos de grasas por porción. Asimismo, se considera que un producto es bajo en grasas saturadas cuando contiene 1 gramo o menos por porción. Un producto es considerado con grasa reducida cuando su aporte por porción es 25% menos que su versión regular.

Recuerde leer el contenido de grasas totales para evitar el exceso de calorías en su alimentación. Un consumo excesivo de grasas incrementa los niveles de lípidos en sangre, incluyendo el colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos. Estos últimos, cuando están elevados se han asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Con relación al colesterol, esta es una grasa de origen animal. Su exceso conlleva a la arterosclerosis, hígado graso, dislipidemia, enfermedad del corazón, entre otras afecciones graves a la salud. Por lo que es importante revisar el contenido de colesterol en productos empacados. Un producto es sin colesterol cuando contiene menos de 2 mg de colesterol por porción. Un producto es muy bajo en colesterol cuando contiene 20 mg o menos de colesterol por porción. Asimismo, un producto es reducido en colesterol cuando contiene 25% menos colesterol que su versión regular.

El exceso de sodio en la dieta puede llevar a la retención de líquidos, aumento de la presión arterial en sangre y a afectaciones graves de los riñones. Por lo que es importante revisar el contenido de sodio y sal en productos empacados. Un producto es sin sodio o sin sal cuando contiene menos de 5 miligramos o mg de sodio por porción. Un producto es muy bajo en sodio cuando contiene 35 mg o menos de sodio por porción. Un producto es bajo en sodio cuando contiene 140 mg o menos de sodio por porción. Asimismo, un producto es reducido en sodio cuando contiene un 25% menos que su versión regular.

Otro elemento crítico para revisar en las etiquetas de productos empacados son las calorías. El exceso de calorías conlleva al aumento de peso, por consiguiente, a la obesidad. Esta condición desencadena una serie de complicaciones como problemas circulatorios, metabólicos, desgaste óseo y enfermedades crónicas no transmisibles. Por lo tanto, es importante revisar el contenido de calorías en los productos empacados. Un producto es sin calorías cuando contiene menos de 5 calorías por porción. Un producto es bajo en calorías cuando contiene 40 calorías o menos por porción. Un producto es alto en calorías cuando aporta 200 calorías o más por cada porción.

Por último, pero no menos importante, algunos nutrientes clave como la fibra son positivos para alcanzar un buen estado de salud. Las fibras dietéticas ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre, también de los lípidos. La fibra, sobre todo la insoluble, ayuda a la función intestinal y a regularizar la ida al baño. Un producto es alto en fibra cuando aporta 5 gramos o más por porción. Un producto es buena fuente de fibras dietéticas cuando contiene entre 2.5 gramos a 4.9 gramos de fibras por porción.

Realízate exámenes periódicamente, visita a tu médico y consulta con tu nutricionista para recibir una atención individualizada. Estamos ubicados en Plaza OnDGo, La Chorrera, Local 56, La Chorrera, frente a la autopista. Puedes agendar una cita a través de nuestra cuenta de instagram @ceana_chorrera o vía whatsapp al 6475-5812.

Fuente: Asociación Americana de Diabetes (ADA).

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